¿Enseñándole qué?

¿Enseñándole qué?

Chapitas.

Hay cosas que te cuentan y no te las crees. Mi hermano me dice que cuando estuvo en primer año de secundaria la profesora castigaba a los chicos de su clase haciéndoles arrodillar sobre chapitas, por lo cual la piel a la altura de la rotula quedaba con marcadas cicatrices y un dolor insoportable. No le creía y lo tomaba como uno de sus cuentos para impresionarme, porque en el colegio donde estoy (que no es el mismo donde estudio él) nos castigan de varias maneras, pero nada que parezca una tortura, tanto psicológica como física.

Por tanto lo de las chapitas eran algo que me parecían difícil de creer; un hecho del pasado, sí, pero del pasado.

31 grados al sol.

Ahora vengo a leer una noticia que me indigna sobre manera, inconcebible de gente que se dice civilizada, madura y racional. Porqué, a quién se le ocurre tamaña barbaridad que ¡¡castigar a un estudiante amarrándolo a un poste de metal! Peor si tenemos en cuenta que el día que sucedió (viernes ultimo) hacia un calor de 31 grados y podría jurar que hasta más.

¡¡SE IMAGINAN!!, ¡amarrado a un poste de metal bajo el sofocante sol de Iquitos!

Tortura medieval

No puedo imaginar en que piensan o pensaban los de ese “centro educativo” (Colegio Cristiano Privado de Iquitos) para tamaña brutalidad. No solo lo estaban efectuando un castigo físico que ponía en riesgo, de manera sumamente irresponsable, la salud del chico, sino que lo que le hacen a su autoestima no es más que destrozarla.

¿Es qué acaso hizo algo tan grave?

¿Enseñándole qué?

Eso mismo, ¿que aprenda qué?, ¿qué se supone que debe aprender? Cuánto quema el sol, cuánto aguanta antes de desmayarse, lo qué es la insolación… No entiendo realmente en que cabeza se puede concebir... En realidad creo que para eso solo necesitan dos neuronas, las únicas que tienen…

Una que admita la tortura y otra que la lleva a cabo.

Indignación

A cualquiera le indigna, a cualquiera que se jacte de ser una persona pensante y civilizada. Ya quisiera tener al profesor(a) que se le ocurrió la “brillante idea” para reírme en su cara.

¡Ese adolescente como cualquier adolescente merece ser tratado con respeto… No dicen que somos el futuro del País…

¿Qué futuro pueden esperar si nos dañan de esa manera?